Desafíos y estrategias para implementar el SARLAFT y mitigar riesgos en un entorno dinámico: Transporte

Desafíos y estrategias para implementar el SARLAFT y mitigar riesgos en un entorno dinámico: Transporte

Desafíos y estrategias para implementar el SARLAFT:  El Sistema de Administración del Riesgo de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo (SARLAFT) es una herramienta crucial para garantizar la transparencia y la seguridad en diversos sectores económicos. En el caso del sector transporte, que incluye operaciones de logística, movilización de personas y bienes, así como actividades relacionadas con comercio internacional, el SARLAFT enfrenta retos únicos debido a la complejidad y diversidad de sus operaciones. Este documento explora los desafíos más significativos del SARLAFT en el contexto del transporte y propone estrategias para abordarlos.

Riesgos inherentes al sector transporte

 Diversidad y complejidad de las operaciones

El sector transporte abarca múltiples subsectores, como transporte terrestre, marítimo, aéreo y ferroviario. Cada uno tiene características particulares que dificultan la estandarización de procesos para la identificación y gestión de riesgos. Además, la globalización y el comercio internacional aumentan la exposición a operaciones transfronterizas, donde las normativas varían entre países. Lo que implica que cada obligado a implementar SARLAFT, por cada actividad tenga, debe desarrollar el correspondiente procedimiento de debida diligencia, acorde a dicha actividad y no pretender generalizar uno solo para todas las operaciones, porque puede exponerse a riesgos legales por desconocimiento de normas nacionales e internacionales, exponerse a riesgos operativos y reputacionales que exponen a la Compañía y sus vinculados.

Uso de efectivo

Muchas transacciones en el sector transporte, especialmente en compañías pequeñas o informales, aún se realizan en efectivo. Esto representa un desafío importante para el SARLAFT, ya que dificulta rastrear el origen y destino de los fondos, aumentando la posibilidad de actividades ilícitas como el lavado de activos. Son empresas que propician la competencia desleal y el desequilibrio económico en las compañías formales. Por ello dentro del SARLAFT la empresa debe establecer procedimientos de control legal, de competencia leal, y buenas practicas empresariales.

 Contratos y tercerización

La tercerización y la gestión de contratos son prácticas comunes en el sector transporte, lo que incrementa los riesgos asociados con la falta de control directo sobre las operaciones. Empresas y terceros subcontratados podrían no aplicar estándares rigurosos para prevenir el lavado de activos o la financiación del terrorismo, de ahí que la Empresa debe ser más exigente con los requisitos legales para vincularlo, y para hacer el análisis de riesgos LAFT o prevención de corrupción que corresponda de acuerdo a la segmentación que haya preparado el oficial y el comité de Compliance.

Uso de tecnologías emergentes

El sector transporte está adoptando tecnologías como el blockchain, la inteligencia artificial y los sistemas de automatización. Si bien estas tecnologías mejoran la eficiencia operativa, también presentan riesgos nuevos, como el uso indebido de plataformas digitales para actividades ilícitas, por esto lo esencial de hacer políticas y procedimientos que aseguren las medidas de seguridad informática y pertinentes cumpliendo los lineamientos del Programa Integral de Gestion de Datos Personales PIGDP.

Desafíos y estrategias para implementar el SARLAFT y mitigar riesgos en un entorno dinámico: Transporte

Principales desafíos para el SARLAFT en transporte

Identificación y monitoreo de clientes

El transporte involucra una gran cantidad de clientes, desde individuos con altos volúmenes de operación, dineros, fondos e inversiones, hasta grandes corporaciones. La identificación y monitoreo continuo de estas entidades es un reto, especialmente cuando se trata de clientes ocasionales o de alto volumen, como en el transporte público o servicios de paquetería. Por ello el SARLAFT exige un procedimiento a su medida para controlar y asegurar el correcto conocimiento de cliente.

 Prevención de delitos transnacionales

El transporte está intrínsecamente vinculado a operaciones internacionales, lo que lo convierte en un medio preferido para el contrabando, el tráfico de drogas y otras actividades delictivas transnacionales. Esto aumenta la presión sobre las empresas para implementar controles efectivos en sus operaciones. De ahí lo importante de mapear en la matriz de riesgos los riesgos por jurisdicción.

Capacitación y sensibilización

Un desafío constante es garantizar que todo el personal, desde conductores hasta directivos, esté capacitado en los principios y procedimientos del SARLAFT. La falta de sensibilización puede resultar en incumplimientos que comprometan la seguridad de las operaciones.

 Cumplimiento normativo

El sector transporte debe adaptarse continuamente a regulaciones locales e internacionales en materia de prevención de lavado de activos y financiación del terrorismo. Mantenerse al día con los cambios normativos puede ser complicado y costoso.

Estrategias para superar los retos

 Implementación de tecnología avanzada

El uso de herramientas digitales, como sistemas de monitoreo en tiempo real, puede mejorar la capacidad para identificar operaciones sospechosas. Además, las tecnologías como el blockchain pueden proporcionar trazabilidad en las transacciones y cadenas de suministro.

 Fortalecimiento de la colaboración interinstitucional

El trabajo conjunto entre gobiernos, empresas de transporte y entidades financieras es esencial para combatir el lavado de activos y la financiación del terrorismo. Compartir información y mejores prácticas puede ayudar a establecer estándares más rigurosos.

 Auditorías regulares

Realizar auditorías internas y externas de manera periódica permite identificar debilidades en el sistema SARLAFT y tomar medidas correctivas oportunas. Este enfoque también mejora la confianza de las partes interesadas en los procesos de la entidad.

 Capacitación continua

Invertir en programas de formación y sensibilización garantiza que el personal esté preparado para identificar riesgos y cumplir con los procedimientos establecidos. Esto también fomenta una cultura de cumplimiento dentro de la organización.

 Políticas claras de contratación

Establecer procesos rigurosos para la selección de socios y subcontratistas minimiza los riesgos asociados con operaciones de terceros. Esto incluye la verificación del cumplimiento normativo de las empresas contratadas.

Conclusión

El SARLAFT en el sector transporte enfrenta múltiples retos debido a la naturaleza dinámica y globalizada de sus operaciones. Sin embargo, con la implementación de estrategias tecnológicas, la colaboración interinstitucional y la formación continua, es posible mitigar los riesgos asociados con el lavado de activos y la financiación del terrorismo.

La experiencia de los profesionales y oficiales de cumplimiento de MYM INTEGRAL desde el año 2011, fortalecen y garantizar el apoyo y adopción de estas prácticas de  forma idónea, consistente con su operación, bajo el esquema de control y seguridad que se exige al sector transporte.

Compartir:

MÁs Blogs

Suscríbete